Y entonces recuerdas aquella sensación del primer día, ese miedo que tenias de mirarle a los ojos, esa sensación de incomodidad que ha desaparecido, ese miedo a que la historia volviese a ocurrir… y así ha sido, una vez más: has caído, y has perdido. Estás enamorada como una idiota
No hay comentarios:
Publicar un comentario