jueves, 6 de octubre de 2011

600

Y da igual cuantas veces me repita que debo olvidarle. Haga lo que haga, esté donde esté, le hecho de menos. No me arrepiento de nada de lo que hice y tampoco me arrepiento de haber llorado por él. No pienso que quererle y seguir intentándolo sea perder el tiempo, porque considero que merece la pena esperar, merece la pena tener esa pequeña esperanza en el corazón. Quien algo quiere algo le cuesta. Y no, no me importa tragarme muchas veces el orgullo para conseguir lo que quiero. Cuando quiero de verdad, lo doy todo por esa persona y no me importa nada todo lo demás. Puede que después me lleve el palo, pero que no sea por que no lo he intentado. Además, para ganar, hay que arriesgar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario